LA ORTOPRAXIS

El Hombre es el único animal bípedo íntegral y eso de manera permanente

La estación de pie natural es fundamental de la raza humana

La homeostasia es un mecanismo fisiológico de reducción de las divergencias que permite vivir y adaptarse a las modificaciones del medio ambiente con un mínimo de coste energético:
En el Hombre, todos sus procesos de regulación están vinculados al contexto antigravitacional.

En Francia, seis millones de pacientes consultan cada año a su médico porque tienen dolor de espalda. Ayer dolor de espalda, hoy fibromíalgia u otros desordenes músculo esqueléticos, los dolores del aparato músculo esquelético representan o representarán la parte fundamental de la pedida terapeútica en la práctica liberal. Se discute su origen pero es necesario acordarse que la primera necesidad humana, es disponer de una determinada tonicidad en los músculos extensores para resistir al diktat de la gravedad y que a nivel vertebral por ejemplo, estos músculos axiales antigravitadores son también los que manteenen las vértebras. ¿Cómo es elaborada esta tonicidad? ¿Que puede perturbar su distribución? ¿En caso de anomalías, que dificultades inherentes van a predisponer el individuo a las lesiones disco-vertebrales, a las lesiones musculares.? ¿Es posible penetrar los mecanismos neurales de regulación de la tonicidad antigravitatodora por vía manual?
Si músculos y esqueleto que sirven para tenerse de pie son muy rápidamente concernado, la elaboración de la fuerza antigravitadora es multisensorial, multimodal: ¿ Qué otros aparatos pueden estar alcanzado? ¿Cuál es el alcance real de los síntomas que pueden estar vinculados a este desorden inicial? ¿Eso se destaca de nuestra competencia? etc.
Tantas preguntas a las cuales deberemos responder para que la asunción de estas patologías,demasiado a menudo recurrentes, sea eficiente y da efectos duraderos.


Introducción

Es una evidencia escribir que el Hombre es un bípedo al cerebro encaramado. Como soluciona una ecuación tan difícil, puesto que la extremidad cefálica oscila sobre una superficie de apoyo limitada a la de pies que parecen bien pequeños respecto a la palanca mecánica quién está arriba.
Este ejercicio no puede ser que el fruto de una organización neurológica compleja. El cerebro humano está dotado con funciones cognitivas que le permiten hacer la diferencia. No trabaja como un ordenador sobre información bruta, sino sobre el sentido que puede y/o quiere darle.
Pues, pasa su tiempo a interpretar el diálogo permanente entre miles millones de receptores sensoriales difundidos en el cuerpo, y los órganos sensoriales para construir imágenes virtuales (esquemas corporales) que corresponden a la representación mental del cuerpo en ese momento dado. Via la liberación de neurotransmisores por las sinapsis de sus circuitos neuronales (cartas corticales), el SNC configura el cuerpo para la acción.
Cuando los acontecimientos obligan a rectificar la economía de este sistema, cada terapeuta pues tiene que ponerse la cuestión si las técnicas de las que dispone es el más conveniente para modificar el funcionamiento de estos circuitos de regulación.

Si quiere existir como bípedo, el Hombre debe pues conocer en cualquier momento las posiciones relativas de las distintas partes de su cuerpo, las unas con relación a los otros y la posición de su cuerpo en el medio ambiente. Esta toma de referencias neurosensorieles, endógenas y exógenas, resultan indispensable para estabilizar y orientar el cuerpo en el espacio con un máximo de fiabilidad y un mínimo de coste energético.
El cerebro es entonces libre consagrarse a la mejor ejecución posible del directorio de tareas. El sistema nervioso es un sistema jerarquizado:
Estudiar este mantenimiento postural vuelven de nuevo a analizar el peso funcional de los tres circuitos neuronales (captador sensorial - analizador central - efector muscular) directamente implicados en la regulación del control postural: bucle visual, bucle vestibular, bucle somestésica.

Estabilización y orientación espacial del cuerpo implican tomar referencias exógenas (extracorporales) para tener una imagen estable del medio ambiente, tanto en estación de pie simple como en la ejecución de movimientos complejos. El ojo (visión de la retina central y periférica) ofrece una representación central 3D del medio ambiente y determina la vertical visual subjetiva (VVS). Presenta sin embargo el inconveniente de volver en la órbita. Entonces recibe el suplemento de los captadores de inercia del aparato vestibular (canales semicirculares y sistema otolitico) para autorizar una estabilización muy precoz de la imagen sobre la retina y de la mirada por su acoplamiento con los músculos oculomotores cuando la cabeza se mueve, bajo el control del sistema oculolaberintico (S.O.L). Si el aparato otolitico utricular garantiza la parte fundamental de la estabilización postural (vertical postural subjectiva/VPS), los canales permiten la estabilización del medio ambiente sobre la retina por medio del reflejo contrarotación ocular (VOR) y el nistagma optocinetico(OKN).
La oculomotricidad adapta permanentemente la mirada a las necesidades de la visión binocular, así como la posición del ojo en la órbita ante las dificultades posicionales posturales y/o a las intenciones motrices.

La referencia endógena es resultante de la somestésia. Los contactos sobre la piel, las fricciones, las tensiones generadas por las oscilaciones y los movimientos. facilitan las vías sensorimotrices somáticas e informan al cerebro sobre la situación del cuerpo con relación al par ojo-laberinto. Exterocepción (piel), propiocepción (músculos, tendones, articulaciones.), gravicepción visceroabdominal, propiocepción fascial y de la dura-madre. contribuyen a dar al SNC una valoración de la situación del cuerpo con relación a la vertical de gravedad (= vertical háptica subjectiva/VHS) y con relación al par ojo-laberinto.
En este ámbito, si el papel desempeñado por los husos neuromusculares, los OTGolgi de las fibras tónicas de los músculos antigravitadores (sistema gama) y las fibras fásicas (motoneurona a) se considera habitualmente como esencial, recientes trabajos dejan entender que probablemente la piel desempeña un papel subestimado: Piel de la planta del pie en la orientación espacial del cuerpo, piel periarticular y périmuscular en la codificación de los grados de libertad articular. (Moberg, Edin, Olausson, Roll, Rabischong.).
Las señales de estos referenciales espaciales convergen hacia estructuras especializadas del SNC que responden, o de manera reflejo (bucles cortos), o después de haber tomado el tiempo de integrarlos comparándolos y vinculandolos (bucles largos): integración y respuestas son muy dependientes del contexto medioambiental y en particular de las condiciones gravitadoras.

 


Maduración del sistema

Los bebés no deben leer las páginas de cualquier método de empleo para pasar de la fase de pequeño de hombre al de pequeño Hombre, porque se precablean genéticamente para vivir sobre dos pies. Dicho esto, el humano no se termina al nacimiento; es un animal tardío y es sólo al precio de un aprendizaje arriesgado doblado de la observación de los adultos, que la función bipédica se adquiere progresivamente luego controlada a la edad adulta, antes de convertirse de nuevo en problemático, con el envejecimiento de las estructuras y de las funciones. El programa posturo-cinético, tanto en su instauración inicial como en su actualización, es el hecho de toda una vida: Pues tenemos que recibir pacientes de toda edad. La inestabilidad y la caída del paciente viejo es un hecho de sociedad cuyas nuestra profesión debe tanto más preocuparse que la duración de vida se alarga constantemente.
El carácter de las maniobras de ortopráxis permite abordar este tipo de pacientes sin ningún de los riesgos habitualmente vinculados a la edad.

Por otra parte, esta maduración del sistema de control no se hace de manera lineal pero por grupos de edad y no es idéntica para todos los individuos. La evolución de las capacidades implica que el programa genético básico no es suficiente. Con el paso del tiempo, es actualizado permanentemente por la contribución de las innumerables informaciones resultantes de los órganos sensoriales especializados (ojos, oreja interna, soma).
La información es tratada por centros supraespinales especializados que determinan tantas representaciones del cuerpo con relación a la vertical de gravedad que de órganos sensoriales. Elaboran al compás de los aprendizajes un « recto hacia delante » referente biológico que sirve de base fundamental a la elaboración de rutinas y modelización de las situaciones que autorizarán el cerebro a preprogramar la adaptación a las necesidades (Arreglos Posturales Anticipados). Cuando el cerebro puede superponer, como se espera, las verticales medidas {visual, postural y háptico} en una representación única y coherente del cuerpo en el espacio, todo es para mejor: "recto hacia delante" geocéntico (actualización instantánea) y "recto hacia delante" referente biológico son congruente.
El carácter intermodal de la integración cerebral permite entonces al individuo tenerse de pie lo más cerca posible del cero gravitador y lo libera para realizar su directorio de tareas (en particular cognitivas), lo más rápidamente posible y lo más perfectamente posible, con un mínimo de gasto de energía. En tiempo normal, no se preocupa de nada; el sistema funciona esencialmente en método no consciente. (Es como eso que se puede leer el Diario yendo en la calle. Sin ocuparse de la forma en que los pies se ponen sobre el suelo o de la forma en que el cuerpo es estabilizado les permite de gravar y de memorizar los artículos de prensa que suscitan su interés. El sistema les ofrece a pesar de todo la posibilidad de desconectar el cognitivo a la pedida para reanudar un control cortical (voluntario) del pilotaje si quieren cambiar de paso, de dirección.. Va muy diferentemente si se trata realizar el mismo esfuerzo cognitivo yendo sobre un terreno que desliza).
Oídas permanentemente por el cerebro, estos datos neurosensibles sólo están vinculados e integrados, y le utiliza en función de las necesidades; por ello en decúbito, la noche, entradas sensoriales y analizadores funcionan siempre pero no se escuchan por el SNC puesto que el cuerpo no expresa ninguna necesidad antigravitadora.
Entonces estos mecanismos son el hecho de circuitos neuronales cortos (reflejos) y/o largos (integrados) que ven la información neurosensorial nacida en los receptores periféricos converger hacia centros bajocorticales y corticales jerarquizados para estar integrado de manera multimodal con el fin de elaborar un mando realizado por los motores musculares tónicos (postura) y/o fásicos (locomoción, movimiento) periféricos. con el apoyo congruente de los mecanismos vitales de regulación homeostasico del sistema neurovegetativo. (Quid de un sujeto guardado cama más allá de un determinado tiempo, experiencias de "Bed-rest".)

Conflictos sensoriales y síndromes de desorientación espacial
El problema, es que aparentamente se puede que el programa no se desarrolla como estaba previsto y que la elaboración central de las rutinas realizadas por la periferia sea objeto de sesgos. ¿Por qué?
1) Porque el cerebro no es un ordenador que trabaja sobre señales neurosensoriales puros, pero sobre el sentido que puede/quiere dar a la información
2) Porque los órganos sensoriales (ojos, oreja interna, soma) tienen todos una capacidad asombrosa a equivocar el cerebro, por volverlo víctima de ilusiones sensoriales o, al menos, por transmitirle información errónea sobre la relación del cuerpo al medio ambiente.
Ningún de los sentidos implicados en el control postural no escapa a estas ilusiones.
Por lo tanto, entre un cerebro manipulador y un cerebro dirigido por informaciones sensoriales erróneas, el juego de la integración y la elaboración de las rutinas puede rápidamente plantear problema. En el niño en maduración, las distintas estrategias no pueden establecerse normalmente y pueden perturbar desarrollo ontogenético y epigenético: defectos de aprendizaje pueden aparecer.
En el adulto, las estrategias adquiridas pierden su eficiencia, las posibilidades de compensación desaparecen: el aparato musculo esqueletico tiene de sobra tiempo de sufrir de la desorientación espacial que acompaña el conflicto sensorial antes de que se establezcan nuevas estrategias (cuando pueden serlo). El adulto expresa un sufrimiento plural.
En los hechos, cuando un conflicto sensorial (ojo derecho/ojo izquierdo, ojo/oreja interna, ojo/soma, boca/oreja interna, etc.) viene a perturbar el tratamiento de los datos neurosensoriales, la primera respuesta del cerebro es adaptarse a las nuevas condiciones luego de reorganizar su conexión funcional en la duración puesto que dispone de plasticidad. Pero en estas circunstancias, lo hace desgraciadamente en el error y esta capacidad para adaptarse pasa tanto más el estatuto de calidad a falta que el piloto de la máquina no puede darse cuenta. Entonces, resulta insidiosamente un sesgo que el enfermo no puede corregir espontáneamente, no sólo porque su cerebro condiciona su adaptación a lo que toma por una verdad perceptiva mientras que es realmente un error sensorial, sino también porque la percepción instantánea triunfa siempre sobre el conocimiento.
¡La mejor voluntad no puede nada! El paciente no tiene prácticamente ninguna oportunidad de tomar conciencia del conflicto.
Tambien no tiene solución para salirse solo. Pues, nuestro primer trabajo es materializar a este paciente la existencia de este conflicto sensorial.

Es probablemente anticipando sobre este modelo, que el Dr. H. Martins DA Cunha (Lisboa) se preguntó a partir de los años 70 sobre el origen y la variedad de las señales clínicas de pacientes que presentaban desordenes musculo esqueleticos que desaparecían a partir del momento que ellos llevaban prismas oculares que deberían normalmente empeorar su problema a nivel estrabologico. Los agrupó bajo el término de Síndrome de Deficiencia Postural (SDP), mientras que al mismo tiempo, el Dr. P.M Gagey (París) cruzaba las observaciones previas del Prof. P.Marie en los heridos craneanos de la 1ra Guerra Mundial con la sintomatología de los portadores de Síndrome Subjetivo de los Traumatizados Craneanos (SSTC), para elaborar las bases de la posturologia clínica actual.
El Síndrome de deficiencia postural (S.D.P) (Dr. M. DA Cunha, 1977)
Desordenes del vigor muscular, Desordenes de la tonicidad vascular, Desordenes neurosensoriales
Desordenes de la somatognosia, Desordenes de los aprendizajes intelectuales, Desordenes del sistema límbico

 

Según el autor, es la incapacidad del sistema nervioso central a tratar e integrar de manera intermodal las informaciones sensoriales, que implica la aparición de un síndrome de desorientación visuo espacial, con disturbios funcionales tan desparejados.


Modelo sensorimotor versus modelo estructural

A nivel musculo esqueletico, toda divergencia con la representación del cero gravitador (pérdida de congruencia entre "recto hacia delante" referente biológico y "recto hacia delante" de referente egocéntrico) se traduce por una anomalía de contratación de los músculos antigravitadores que hacen lo que pueden para recuperar la caída relativa del cuerpo: Facilitación unilateral de las fibras tónicas, inhibición controlateral; contratación de las fibras fásicas para compensar las fibras tónicas que se agotan a correr después del cero gravitador. Los desordenes músculo equeleticos están rápidamente a la cita. a nivel más preciso de la musculatura axial, asimetría de distribución de la tonicidad y bloqueo en descarga de las fibras tónicas crean pretensados anormales sobre los UFV (Unidades Funcionales Vertebrales): « lesiones » osteopáticas, DIM, subluxaciones chiroprácticas o más simplemente desórdenes anatomofuncionales de las juntas articulares. Eso permite explicar no sólo numerosos fracasos y recaídas a los tratamientos manipulativos o medicamentosos, sino también porqué manipulaciones estructurales de dirección opuesta (leyes de Fryette y ley de no dolor de Maigne) pueden dar resultados idénticos. Aparece más que probable hoy, que la disfunción dicho "estructural" debe, en una muy amplia mayoría de caso, considerarse como el resultado del defecto de codificación de las informaciones neurosensoriales por el SN y no el contrario: " El blando y su mando preceden lo duro" como la elaboración del gesto precede su ejecución. ¿Quién puede en efecto elogiarse ya de ver un cuerpo humano con solos huesos o músculos moverse completamente, o también dos huesos formando una articulación ser auto estable.? Evidentemente, no va así.
El carácter dinámico oscilante de la postura y la acción impone la presencia de accionistas musculares, ellos mismos que necesitan un mando.
En el mejor de los casos, este mando se esfuerza de reducir el coste energético de la ejecución, haciéndose preprogramado.
Por lo tanto, mandos y programas implican la preponderancia de un sistema de control jerarquizado e integrado.
De la misma manera, nadie puede refutar, sin distinción de técnicas, que el hecho de tocar, manipular. producto antes de cualquier cosa una despolarización de los mecanoreceptores que abre canales iónicos y envía un impulso nervioso recorrer la vía somestésica hacia el SNC.
La actividad sinaptica desencadenada puede entonces traducirse en términos de percepción, ver de percepción de cambio de estado del cuerpo por la maniobra dada. ¡Imágenes cerebrales al apoyo, que hoy se conoce incluso el hecho "de tocar" puede a distancia activar los mismos circuitos cerebrales para generar un cambio de representación mental del cuerpo casi idéntico! Una vez mas, está bien el sentido dado a la información por el cerebro del paciente (o por el par experto/paciente) que es importante. Tomemos otro ejemplo: ¿ Cosquillearse ?: imposible mientras que el acto mecánico es el mismo. Practicado por un tercero, va diferentemente porque el cerebro no le asigna el mismo sentido y que se activan otras cartas cerebrales.
Pruebeis tambien el bienestar de la oxitocina liberada por un masaje apacible del cuero melenudo por su peluquero en comparación a la excitación que acompaña la liberación de adrenalina de una fricción inoportuna que les arranca el cabello, etc

La diferencia con las prácticas habituales es importante: ¿simple evolución o revolución? No es necesario pues asombrarse hoy, de ver el modelo estructural mucho cuestionarse por sus propios protagonistas. El rechazo de las leyes de Fryette o los ejes sacro-iliacos de Mitchell que pueden tomarse en ejemplo mientras que se hicieron algunas décadas de sesiones de manipulaciones en su nombre.
Al proponer un camino que favorece un trabajo aguas arriba sobre la elaboración de la función, la ortopráxis toma de hecho sus distancias, tan con las terapias manuales favoreciendo un trabajo sobre lo que aparece ser un resultado estructural, que con el pequeño mundo de la energética o con el de los distintos reflexoterapias. En efecto, aunque el reflejo tenga la reputación de ser rápido, no parece serlo finalmente para contradice el desencadenamiento del esguince articular, y tiene tambien otras desventajas notorias: Es estereotipado y puede ser inhibido por un reflejo competidor. El reflejo, es necesario para evitar romperse la figura, pero con respecto al mantenimiento postural, una actividad reflejo de recuperación obligatoriamente costosa de energía por una tensión anormal de las fibras fásicas no parece ser un modelo fisiológico defendible a largo plazo.

 

Ortopráxis y Posturologia

Concretamente, estas distintas estructuras y sus interconexiones son comparables a un acoplamiento que vincula las distintas entradas sensoriales a los ejecutantes mediante centros de integración y regulación. Un funcionamiento normal supone que el sistema encontró un punto de equilibrio homeostásico propio al individuo. Como nadie es perfecto, este punto muerto se sitúa entre un punto arriba y un punto bajo que autoriza la instauración individual de una determinada dosis de compensación que se reduce poco a poco cuando las condiciones se vuelvan límite.
En cuanto uno de los pares (ojo Dr/ojo Iz, vestibuleDr/vestibule Iz) se pone a ser conflictual en el mismo (asimetría oculomotriz por ejemplo) o frente a uno u otros componentes (ojo/boca, ojo/oreja interna, Raquis/ojo.), el acoplamiento vinculando el conjunto sistemas-función se encuentra literalmente puesta "parte inferior sobre cabeza" por la salida de carretera del control cerebral: desorientación espacial, deficiencia postural y su serie de síntomas se instalan sin que el sujeto pueda tener conciencia. Debido a nuestra profesión, pues debemos desempeñar un papel esencial en la puesta en evidencia de estos conflictos, en su tratamiento y/o en la orientación del paciente.

Como estas patologías sólo tienen una episódica correlación anatomoclinica, se sospecha que los conflictos sensoriales que presiden a su origen,son la mayor parte del tiempo desconocidos, o al menos muy subestimados. Su puesta en evidencia es el único hecho de las pruebas clínicas y de exámenes de una reciente disciplina científica: la posturologie. La posturologia no es un medio de tratamiento sino una herramienta para pesar las variaciones de la tonicidad postural de un individuo en el momento T y en un contexto medioambiental dado. El objetivo es utilizar una batería de pruebas clínicas (Fukuda, Romberg postural.) adornados de variaciones concomitantes (Ojos abiertos/ojos cerrados, boca abierta/boca cerrada, dientes en intercuspidación, pies sobre suelo duro/sobre espuma.) para poner de relieve las consecuencias físicas (asimetrías tónicas, pseudo miembro corto, ejes de inclinación/rotaciones de cinturones, falsa limitación de amplitud articular, asimetría craneo facial, defecto de convergencia ocular.) de una/varias perturbación (s) de los bucles de control de regulación del control posturo-cinético.

 


La posturologia tiene para objetivo de tratar un Hombre que tiene dificultades a tenerse de pie, (o del aparato musculo esquelético que le permite resistir a la gravedad, o del sistema de control y su regulador de energía); la ortopráxis le deja de pie para respetar y utilizar el neurofisiología. El contexto medioambiental es el mismo: clínica posturologica y ortopraxis están básicamente vinculados.

El experto va pues responder a varias necesidades:
- Poner de relieve el conflicto sensorial por un testing sensibilizado de las entradas sensoriales y volverlo "palpable" por el paciente
- Liberar la (es) estructura (s) tensada (s) y/o pretensada (s)
- Reequilibrar la actividad tónica postural en el origen de la anomalía de tension infiriendo los bucles de control de regulación por medio del canal somestésico
- Reinicializar la representación espacial del cuerpo en las cartas corticales para tener post efectos duraderos
- Determinar la entrada sensorial la más implicada para organizar el tratamiento por una colaboración con los profesionales interesados.

En la práctica, eso puede resumirse a 3 preguntas: ¿Cuál es el estado funcional de los circuitos neurales del sistema de control postural de este paciente? ¿Dada mi profesión, Puedo inferir los circuitos cerebrales afectado con mis manos; por el tacto? El factor gravitador que es un elemento fundamental del sistema, ¿ Puedo darme los medios de tener en cuenta su fisiología específica para hacer a un compañero terapeútico?
Trabajos experimentales y clínicos muestran:
1) Que es totalmente posible crear ilusiones perceptivas por el tacto activo.
2) Que es posible utilizar el apoyo de la neurofisiológica del Hombre de pie para organizar balances y orientación pluridisciplinar.
3) Que el verdadero diktat impuesto por una función antigravitadora a los mecanismos específicos obliga a preguntarse si el factor gravitacional no puede pasar del estatuto de enemigo al de compañero terapeútico.

Desde este punto de vista, la ortopráxis sostene la hipótesis que la apertura específica del canal somestésico por las manipulaciones de pie de los marcadores posturosomaticos permite una liberación (inmediata y/o retrasada) de las estructuras localmente obligadas y un reequilibraje conjunto (inmediato y/o retrasado) del sistema de control postural. Los resultados y su evolución en el tiempo son cualificables y cuantificables, lo mismo por las pruebas clínicas biomecánicas y/o posturales convencionales, que por las medidas estabilometricas sobre plataforma de fuerza y por pruebas de tareas visuo guiadas en el caso de los desordenes de aprendizaje.


Engaños sensoriales terapeúticos

"La ilusión sensorial, error de los sentidos, es verdad de la percepción" (Purkinje).
Equivocado por informaciones sensoriales erróneas, el sistema de control puede pues perturbarse sin que una señal de alarma aparezca. Por lo tanto, se puede imaginar tomar el cerebro a su propia trampa, a devolver su potencia contra él ¿Se puede organizar la ilusión sensorial, y en ese caso "equivocar el cerebro para curarlo"? La positividad de las respuestas suscita actualmente numerosas labores de investigación en Neurologías y en la industria (máscara a realidad virtual.) con experiencias de sustitución o sustitución sensorial.
Como ejemplo, es posible mencionar los trabajos experimentales de Bach y Rita/Sampaïo con el TDU (Tong Display Unit) en los ciegos o para el guidage del gesto quirúrgico y los de V.Ramachandran en el tratamiento de los dolores del miembro fantasma de los amputados. En ese caso, la estratagema consiste, por un juego de espejos, en equivocar el cerebro substituyendo informaciones visual virtual a la desaparición probada aferencias tactilokinestesicas del miembro amputado. El más asombroso es que las imágenes funcionales cerebrales puedan poner de manifiesto que la mejora de las señales clínicas se correlaciona a la reactivación de la actividad de los circuitos neuronales de tarjetas corticales, que corresponden punto por punto al territorio del miembro amputado. La corrección del defecto de representación del miembro amputado por el engaño sensorial pues permitió hacer callar el conflicto sensorial: el enfermo puede entonces apropiarse de nuevo, sin sufrir, un cuerpo del que falta siempre un pedazo.
Todo esto es la propia esencia de las maniobras sobre los marcadores posturosomaticos (piel, tendones, fascias, diafragma, etc.) utilizadas en ortopráxis. En función de la calidad del gesto, su profundidad, su ritmo. los mecanoreceptores de las distintas capas de los tejidos orgánicos interesadas se despolarizan para transducir un flujo de señales sensoriales hacia el SNC via el canal somestésico. Allí, lo que no estaba al principio que un simple estímulo físico va a tomar tanto más sentido al compás de las estructuras cruzadas. Y el cerebro muestra pues mucha facilidad por concederle un estatuto de realidad percibida. ¡El sistema es tanto reactivo que casi no pediría que a equivocase! Cuando el experto ha comprendido (sentido con la retroación informacional de su propio cuerpo) y ha adquirido la experiencia que le permite generar tales efectos con sus manos, todo está en lugar para que el cerebro de un máximo de pacientes se convierta en protagonista de su propio "curación", o más exactamente de su propia reequilibrage funcional. No queda ya al experto que por tomar cuidado de dejar al enfermo en interacción con su fisiología antigravitacional durante la ejecución de los actos, para añadir el potencial terapeútico del factor gravitador y dar a estos actos un carácter interactivo con el conjunto de las funciones de regulación homeostasico.
Por ello hicimos la elección deliberada de retener y desarrollar un conjunto de gestos técnicos que responden al criterio del contexto antigravitador fundamental, distinguiéndolos en una suma de prácticas empíricas que vienen muy probablemente de la noche del tiempo:
La medicina manual tienen obviamente precedido la farmacopea en las sociedades humanas.
En los hechos, cuando el enfermo siente la piel de su espalda y/o estructuras subyacentes moverse bajo los dedos del experto, su cerebro, trabajando sobre todo sobre el sentido que da a la información, es víctima de un pseudo "efecto Lackner" y traduce esta sensación en percepción real.
Para él, "la vértebra se movió: se restableció". Como se tiene de pie al mismo tiempo, se emplaza su cerebro a añadir instantáneamente la dimensión del control antigravitador del cuerpo y de sus partes (pues de la vértebra en cuestión), tanto al nivel sensorimotor como en términos de consumo energético (Laporte, Massion, Duyssens.). Se juega la vuelta.
Los expertos, pruebas convenientes al apoyo, no se asombran más de ver la junta (s) articular (s) en cuestión (intervertebral, articular, sutural.) encontrar una motilidad funcional satisfactoria mientras que no se movilizó anatómicamente, que de ver cuerpo y sistema de control encontrar puntos de equilibrio funcional más compatibles con la dinámica fisiológica. Los resultados obtenidos, su durabilidad, certifican que el efecto de las maniobras se integra a alto nivel cerebral.

Cuando el conflicto sensorial es concomitante a un desorden orgánico, el paciente debe por supuesto ser orientado conjuntamente hacia el especialista interesado (oftalmólogo, ortopedista, dentista, podologo.) puesto que el levantamiento de la etiología orgánica es un preliminar al tratamiento funcional.


En la práctica, es juicioso que posturologia y ortopráxis sean el objeto de redes multidisciplinares.

Parece pues muy probable, si sólo ineludible, que el concepto manipulativo tradicional (que se hable manipulación, ajuste, perturbación menor, etc) pueda ir rapidamente hacia un concepto de manipulación neurosensorial que reacondiciona la percepción del cuerpo en el espacio en los circuitos neuronales especializados del cerebro (cartas corticales).

 

 

Sesión Modelo

Anamnesia "clásica" y anamnesia "postural" se suceden durante una 1ra sesión durante la cual el sistema de control postural se evalúa a nivel funcional, tanto en tamaño físico (morfología, actitud.) que en actividad sensorimotriz (testing biomecanico, palpatión, kinesiologico.), preguntando las entradas sensoriales (ojo, pie, oreja interna) o los moduladores (raquis, aparato dento-occlusal, intolerancia a los metales dentales, cicatrices.) para poner de relieve un posible conflicto sensorial {anomalía fundamental, traumatismo antiguo, manipulación iatrógena (mala corrección de amétropie, intervenciones dentales intempestivas.) Este balance funcional va seguido de la sesión de ortopraxis propiamente dicha. "Entrando en la queja expresada" y pasando por el raquis, los pies, el vientre, la boca, los músculos optomotores, .etc. , el experto realiza una serie de manipulaciones específicas de los tejidos blandos, sobre los "marcadores posturales" detectados sobre el cuerpo del sujeto en cuestión. Es una sesión "cuerpo entero", sobre un sujeto dejado en su programa de despertar (estación de pie natural) cada vez que su fisiología se lo permite. Cuado vemos los resultados, parece que esta sesión específica de toca háptica de pie somete el SNC a la imposición muy particular de un flujo somestésico que parece desempeñar el papel de un grupo de señuelos sensoriales de uso terapeútico.
La duración de la sesión varía de 20mn a 40mn.
Los primeros resultados son inmediatos, otros pueden aparecer al cabo de algunos días y continuarse en el tiempo dando prueba de un "armado" de la fisiología del sistema de control: por regla general, las sesiones no son repetitivas a corto plazo pero señalarse su ritmo puede de las variar según los interindividuos.
La asunción de las otras entradas sensoriales se hace en colaboración con los otros profesionales.


Indicaciones

Consecuencias dolorosas traumáticas o rumatologicas (artrosis, discopatia, hernia discal.) quiénes son el clásicos de la terapia manual. Las patologías funcionales vinculadas al conflicto (s) sensorial (s). Desordenes de la postura hacia los defectos de aprendizaje, pasando por los desordenes musculoesqueleticos, algunos desordenes del equilibrio, la economía del sistema neurovegetativo, etc Innato o adquirido, SDP de DA Cunha y/o Síndrome subjetivo de los traumatizados craneanos, secuelas neurosensoriales de las agresiones de la vida moderna (estrés.) y/o de los efectos iatrógenos de prácticas supuestas mejorar el diario (montajes de gafas torcidos, ametropia no o mal corregida, trabajo al ordenador con vidrios progresivos, efecto prismático de los vidrios mal centrados, tratamientos dentales inadecuados, intolerancia a los metales dentales, manipulaciones intempestivas.)¡, el ámbito de aplicación es inmenso!


¿Quién practica?

Profesionales de Salud que tienen un requisito previo que habilita legalmente al tacto terapeútico (fisioterapeutas / osteopatas esencialmente) y que siguieron una formación postuniversitaria para adquirir metodología y control del gesto.

Otros profesionales, escuelas o corrientes de pensamiento científico, proponen, en función de sus ámbitos de competencia respectivos, otros tipos de manipulación de las entradas sensoriales periféricas: prismas oculares de bajo potencia (2 a 3 dioptrías) dichas "activos" (escuela de Lisboa) por los oftalmólogos interesados, plantillas de estímulo podal propioceptivo para los podologos, "plantillas oclusales" y/o pulimentos de rearmonización de los apoyos dentales (oclusodontistas). asociados o no a una rehabilitación postural funcional específica (rehabilitación de los praxis linguales, rehabilitación vestibular, Mézières, Mac-Kenzie, sistema Huber.) y a una toma de conciencia de los antiguos y nuevos esquemas corporales.
Todos los enfoques tienen sin embargo la misma finalidad: después de identificar una anomalía anatomofuncional o simplemente funcional, facilitar unas o más de las entradas sensoriales interesadas para modificar la codificación de los datos neurosensibles por el sistema nervioso central. El objetivo es que el sujeto en cuestión encuentra estrategias de referencia espaciotemporal perdidas (o mal instaladas), o que pueda apropiarse de nuevo nuevas estrategias por medio de compensaciones compatibles con los distintos componentes de la fisiología del control motor. Recordemos que encontrar un cuerpo confortablemente estabilizado y equilibrado en el espacio es el seguro de un funcionamiento liberado del peso de la recuperación voluntaria, ver de actividades cognitivas no amputadas.

Por ello la técnica de prismación ocular de la escuela de Lisboa hace hoy debate, en particular, en la asunción de una dislexia de desarrollo considerada por los promotores (Da Silva, Quercia) como un aspecto del síndrome de deficiencia postural (desorientación espacial) descrito por H.M.da Cunha.
A nivel semiológico, la insuficiencia de convergencia se describe como desorden patognomónico concomitante a la inclinación del referencial egocéntrico. La elección terapeútica pues se refirió a una manipulación del referencial egocéntrico via el aparato oculomoteur. El efecto esperado de este prismación por los oftalmólogos especializado es causar una relajación de los músculos optomotores hipertónicos para que las aferencias propioceptivas del sistema visual hacia el SNC vuelvan a ser congruentes. La prismación ocular bajo potencia aparece pues como una manera particular de utilizar el canal somestésico (propioceptivo) para reequilibrar el sistema de control posturo-cinético. Sus efectos son potentes y el montaje vidrios/prismas debe ser objeto de una instalación muy precisa y de control extremadamente frecuentes porque los pacientes torcen muchas veces sus montajes. Por otra parte, se demuestra que la prismación aislada no va y que debe imperativamente acompañarse de otras activaciones del canal somestésico por el puerto de plantillas y de una rehabilitación postural varias veces al día. La oclusondoncia tiene tambien tratamientos y emite la hipótesis que todo comienza no solamente por la boca, sino sobre todo por los dientes y por anomalías de contactos dentales que perturban la integración de los aferencias sensoriales recuperados por la quinta par craneana, para inducir allí también un defecto del referencial egocéntrico. El defecto de convergencia se considera en ese caso como una consecuencia. Que el origen sea secuela de tratamientos dentales iatrógenos, de un desorden morfogenético .etc., la asunción se hace de manera por pulimento dental

 

selectivo (Goidts), por canalón y/o reconstrucción occlusale (Clauzade, Gaujacques, Nahmani.) El objetivo indicado es el mismo todavía: reequilibrar el sistema de control postural.
Una vez más el canal somestésico está al honor puesto que los dientes tienen mecanorreceptores que hacen generar información de tipo proprioceptivo.

La podología participa, ella también, en el esfuerzo de reequilibraje central mediante el canal somestésico por distintos tipos de plantillas: propioceptivas (Bourdiol, Bricot, Villeneuve.), a campo electromagnético {Neurostab), a campo galvánico (Bricot), a reflector IR (Lisboa).).etc., algunas veces por el de manipulaciones informativas que sólo son nada de otra de la terapia manual (posturopodie/Villeneuve) puesto que el puerto aislado de plantillas no demuestra su eficacia.

Pero este canal somestésico es el vector también terapeútico privilegiado de las medicinas manuales en general y de la fisioterapia en particular, tanto por medio de las manipulaciones, la rehabilitación, las distintas técnicas de masaje como el tacto terapeútico. Habida cuenta de los resultados observados, del vivido de los pacientes, de la relación rentabilidad/reversibilidad de posibles efectos secundarios, parece altamente aconsejable de favorecer el « poner las manos en primer lugar », o satisfaciéndose con propulsor la imposición del flujo propioceptivo por la potencia del factor gravitador como lo preconizamos, o al menos de dar la prioridad a nuestras técnicas de manipulación somestésica de pie para acompañar a los otros profesionales en su manipulación de las entradas sensoriales. Porque cambiar por ejemplo la percepción de un pelvis en el espacio induce una modificación conjunta de la codificación de los otros receptores sensoriales y a continuación porque la fisiología de la función antigravitadora deja muy claramente entender que las manipulaciones acostadas no pueden dar los mismos resultados que las manipulaciones tactilokinestésicas Hombre de pie de la ortopráxis.
Retengamos para concluir que ninguna de las entradas sensoriales aparece en condiciones de desempeñar el papel de captador milagro:
El futuro pertenece a equipos pluridisciplinares que hablan una lengua común y capaces de llevar una asunción multisensorial.

 

1) Ortopraxis: ¿qué es?
Es una nueva disciplina que forma parte de las terapias manuales y que propone desde ahora una alternativa a los otros métodos habitualmente empleados.
En ortopraxis, por fin es posible tratar al paciente dejándolo en una relación directa con su fisiología fundamental anti - gravitatoria. En efecto, en el momento actual de la evolución, resulta evidente la constatación de que el Hombre vive de pie (ortógrado). Es la lógica fundamental del ser humano y todas las regulaciones homeostásicas están organizadas para resistir a los efectos de la gravedad con el menor coste energético. Es necesario, pues, que en un momento u otro, el enfermo baje de la camilla sobre la que ha estado tumbado para volver a salir a la vida activa. Es ahí donde a menudo se estropean las cosas (mis vértebras no aguantan...) y parece mucho más juicioso y más eficiente comprender y tratar los defectos de regulación de los distintos sistemas por actos directamente efectuados en el campo gravitatorio.

2) ¿Cómo funciona?
Durante la sesión y siempre que sea posible, el enfermo se mantiene de pie. En cualquier caso y según sus posibilidades fisiológicas, está colocado en su mejor postura de ese momento (vertical espontánea/en reposo). Esto, porque sabemos que el sistema nervioso que recibe y trata instantáneamente los estímulos sensoriales no puede hacerlo sino en función del entorno en el cual evoluciona. Pero ¿es válido tanto para las simples regulaciones posturo-dinámicas como para toda la homeostasia?
Los efectos son multiplicados y los resultados aparecen en la parte del cerebro que controla estas
regulaciones: finas, potentes, semiautomáticas. Pueden medirse inmediatamente después de la sesión y su sorprendente mantenimiento en el tiempo deja predecir que son la prueba de una probable recalibración del sistema de regulación

3)¿Cuáles son las indicaciones? ¿ cuáles son las contraindicaciones?
La ortopraxis tiene una eficacia ampliamente reconocida por los pacientes en el extenso campo de las patologías funcionales o componentes funcionales de las patologías orgánicas. Estas desregulaciones utilizan la mayor parte del tiempo el soma como primera puerta de salida, el dolor de espalda es, claramente, su primer campo de aplicación. Realizada por un experto cualificado, la ortopraxis no presenta ningún riesgo para el enfermo, ya se trate de un niño o de una persona mayor con osteoporosis o de una degeneración avanzada de artrosis, por ejemplo.
Sin duda es más juicioso hablar de no indicación. Sus límites son los de la integridad de los bucles neurales de regulación. La antigüedad de los desordenes, la edad del paciente no son criterios que limiten obligatoriamente las intervenciones.

4) Nunca he oído hablar de ortopraxis; ¿es un artilugio terapeútico de moda?

No es el caso. La ortopraxis es una herencia directa de los remedios de "buena reputación", de estos gestos que curan cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos.
El Hombre, que tiene una necesidad innata de vivir en sociedad, al descubrir el sufrimiento, descubrió también las virtudes del tacto terapeútico. Por supuesto que su primer reflejo fue el de pedir a su prójimo que lo aliviara y que este último no encontró nada más inmediato y natural que intentar hacerlo con las manos, que rápidamente se manifestaron como la primera herramienta sensorio-motriz a su disposición.
La ortopraxis permite combinar el respeto de esta tradición terapeútica empírica con la modernidad de la evolución de los conocimientos, en particular, en el ámbito de las neurologías.

¿5) Cuáles son sus vínculos con lo que se llamó el "método Moneyron"?

La ortopraxis es una evolución primordial.
Después de tantos aquí y allá, (ver "Magia Blanca", la película TV que el Sr. Honorin consagró en el 98 a las "curanderas del Berry" y las obras y tesis consagradas a Pierre Brioude, llamado "Pierrounet de Nasbinals", para hacerse una idea), Jean Moneyron (1923/1994), farmacéutico- kinesiterapéuta, conoció el éxito de los primeros curanderos de bata blanca. Él fue el eslabón contemporáneo notorio de la transmisión oro-visual de estos conocimientos técnicos en los que se había iniciado y por los que sentía verdadera pasión. En 1970, tras pasar un día en el gabinete de Bellerive, J.R Bourdiol y P. Nogier calificaron, por ignorancia histórica, el conjunto de estas técnicas como "método Moneyron". (Medicina manual y cinturón escapular, ED. Maisonneuve, 1972)
Porque actualmente nadie reivindica el derecho de que le arranquen los dientes con una tenazas, porque entre confinar estos gestos que curan en un integrismo reductor o hacer que se desvíen por un cientificismo irreflexivo, existe un espacio razonable para hacer un buen trabajo, por eso juzgamos conveniente, por el bien de la mayoría, sacar estas prácticas a la luz y confrontarlas sin temor a la evolución de los conocimientos y a los medios modernos de evaluación.
Por último, puesto que además son signo de un patrimonio terapéutico colectivo, hemos optado por dar a estas prácticas el término genérico de Ortopraxis, en el que cada cual podrá reconocerse.

6) ¿Cuáles son sus vínculos con la posturologia?
La posturologia "tiene globalmente como objetivo un Hombre que sufre al mantenerse de pie", ya sea por el aparato locomotor que lo lleva, o por el sistema que controla su organización en el espacio. Según las escuelas, la posturología analiza y trata estos enfermos con órtesis (ojo, pie, boca) que constituyen tantas manipulaciones sensoriales.
La ortopraxis evoluciona en el mismo contexto puesto que el paciente, que se mantiene de pie durante la sesión, se somete instantáneamente a los mismos sistemas de control.



La diferencia es que en ortopraxis, son las manos las que curan. La eficacia viene de un tacto terapéutico especializado a base de manipulaciones sensoriales de las "pieles neurales" (piel, tendones y músculos, ligamentos, fascias, vínculos viscerales...) que son un paso inevitable para que el cerebro pueda dar un significado pertinente a los mensajes que le envían los órganos sensoriales y sin los cuales el Hombre no podría saber dónde se sitúa su cuerpo en el entorno.
Dicho esto, las dos disciplinas pueden ser complementarias y se asocian también a menudo, tanto como sea necesario en un planteamiento terapeútico frecuentemente multidisciplinar.

7) ¿Es necesario repetir las sesiones?
No en la mayoría de los casos.
Una ausencia de resultado después de una o dos sesiones debe rápidamente hacer pensar en un caso clínico mal planteado o que no dependa de las competencias de la ortopraxis

¿8) Es un método suave?
Adquirió esta reputación, tanto que a menudo los pacientes se sorprenden "de no sentir nada". Por el contrario, las reacciones de la noche o del día siguiente pueden ser numerosas.

9) ¿Se tienen reacciones particulares tras la sesión?
No hay norma general; cada uno reacciona a su manera.
Va desde una mejoría inmediata con ausencia de efectos secundarios a una mejoría progresiva y efectiva en unos cuantos días (como mucho semanas puesto que se considera en neurofisiología que un plazo de 3 semanas es necesario para que el cuerpo encuentre un nuevo estado estable después de dichas intervenciones; lo que hace, por otra parte, desaconsejable el hecho de renovarlos en este plazo de tiempo), moderada por un rebote doloroso y un estado de cansancio importante al día siguiente.
Se aconseja tener una actividad moderada y controlada en los días siguientes a la sesión, evitar la posición sentada de modo prolongado (sobre todo en un asiento bajo y blando) o la posición de pie inmóvil. A nivel alimentario, el consumo exagerado de productos lácteos, de bebidas gaseosas y de excitantes (café, vino blanco...) parece favorecer las reacciones dolorosas del día siguiente, sean articulatorias o musculares.